La Basílica del Corpus Christi se fundó por orden de Kasimirus III el Grande sobre el año 1340. La elevación frontal tiene un gablete gótico, mientras que la decoración del interior es de estilo barroco.
A principios del siglo XVII, los Canónigos Regulares de San Agustín añadieron la torre. Ésta tiene 73 metros de altura con una cúpula de estilo manierista, así como tres porches en los lados sur y oeste. Están coronados por cúpulas con linternas. La parte superior de la magnífica fachada occidental, terminada en 1477, está coronada por pináculos y adornada por relieves de Cristo, Santa María, San Juan y los dos emblemas de Polonia y Lituania.
La visita nos va a dejar varios tesoros a la vista. Un paseo por su interior nos permitirá ver tesoros de gran valor histórico y cultural. Tiene un altar maravilloso del siglo XVII; un presbiterio también del siglo XVII; y un púlpito en forma de barco del siglo XVIII. En el interior también se puede encontrar el órgano más grande de la ciudad.
Visitar la Basílica del Corpus Christi de Cracovia
Como en cualquier lugar de culto, es importante mostrar respeto y decoro al visitar la Basílica del Corpus Christi. Esto incluye vestirse adecuadamente y mantener un comportamiento respetuoso durante la visita.
Los horarios de visita pueden variar, por lo que es aconsejable verificar los horarios actuales antes de tu visita. Por lo general, las iglesias en Polonia suelen cerrar durante ciertas horas del día, por lo que es importante planificar tu visita en consecuencia.
La Basílica del Corpus Christi está situada muy cerca del Barrio judío (Kazimierz). Es fácil llegar hasta el edificio a pie desde el casco histórico de Cracovia. También se puede llegar usando el transporte público. Lo mejor es usar el tranvía y llegar hasta la parada de Stradom. Por allí pasan las líneas 1, 6, 8, 10, 12, 13, 18, 22 y 52.
