El Parque Krakowski se encuentra situado fuera del casco histórico de la ciudad polaca de Cracovia. Se creó en 1885 y sirvió como modelo para parques similares en Viena (Austria). Desde 1974 es un parque dedicado a la escultura contemporánea. Y es que cuenta con numerosas esculturas al aire libre que se exhiben a lo largo de los jardines del parque. Así, encontraremos obras de autores polacos como S. Borzęcki; A. Hajducki; W. Kućma; J. Sękowski; y J. Siek.
El Parque Krakowski se originó por iniciativa del concejal Stanisław Rehman. Se construyó sobre terrenos arrendados a los militares polacos. El diseño original incluía un bol para conciertos, una pista de patinaje sobre hielo, un carril para bicicletas, un zoológico, un teatro de verano, restaurantes y cafés. Fue un punto de destino popular entre muchos habitantes de la ciudad. Después de la Primera Guerra Mundial, su tamaño se redujo debido al rápido desarrollo de las propiedades cercanas.
Sin embargo, sigue siendo un lugar de reunión popular entre los lugareños, ya que los 12,5 acres de espacio del parque ofrecen una serie de oportunidades recreativas.
Visitar el Parque Krakowski
El parque alberga una variedad de árboles, arbustos y flores, lo que lo convierte en un lugar atractivo durante todas las estaciones del año. La flora incluye robles, sauces, tilos y más. Además de los patos y cisnes, es posible encontrar otras aves y animales pequeños en el parque.
En las cercanías del Parque Krakowski, puedes encontrar edificios históricos, incluyendo la Iglesia de Santa Catalina de Alejandría y Santa Margarita, así como el Monasterio de las Hermanas Norbertinas. Estos sitios históricos agregan un encanto adicional a la zona.
Hay varios autobuses que llegan cerca del parque, y desde las paradas se puede ir caminando sin problema. La parada en concreto es la Kraków Plac Inwalidów.